Las bacterias y los hongos del aire pueden ser interceptados mediante filtración física, pero esto puede provocar una proliferación bacteriana en el material filtrante. Utilizamos tecnología antibacteriana organometálica avanzada y segura, combinada con tecnología de posacabado, para formar con éxito una capa protectora eficaz en la superficie de la fibra del filtro. Esta capa protectora evita que microorganismos como bacterias, hongos y mohos interactúen con los lípidos de la membrana celular, destruyendo así su integridad, provocando una interrupción en el intercambio de materiales dentro y fuera de la célula y, en última instancia, provocando su muerte. Además, nuestros productos también tienen las características de interferir directamente con los procesos de replicación y transcripción del ADN bacteriano, inhibiendo aún más el crecimiento y la reproducción de microorganismos. Por lo tanto, nuestros productos tienen un efecto muy fiable contra bacterias, hongos, moho y otros microorganismos.